Introducción
La ciudad de Teotihuacán es uno de los misterios más grandes de la cultura prehispánica del período clásico, ya que, a diferencia de otras ciudades (Tenochtitlán, por ejemplo), desapareció de manera catastrófica antes de que los españoles llegaran a México.
Muchos de los conocimientos que se tienen sobre los teotihuacanos dependen directamente de investigaciones antropológicas, algunos de testimonios muy antiguos, y otras son conclusiones y conjeturas que los investigadores se han aventurado a desarrollar a través la investigación.
En este artículo, rescatamos una colección de fuentes e interpretaciones históricas de la gran antología Antología. De Teotihuacán a los Aztecas, editada por Miguel León Portilla, donde se rescatan testimonios de quienes dieron voz a los teotihuacanos, códices de libros, pinturas, textos en lengua náhuatl.
Si quieres saber más sobre la ciudad de Teotihuacán y conocer datos y curiosidades pocos conocidas, este artículo es para ti.
Descubriendo Teotihuacán
¿Qué es Teotihuacán?
Teotihuacán es una antigua ciudad considerada una de las más grandes ciudades preindustriales del mundo entero. Está ubicada al noroeste del lago de Texcoco. Los monumentos principales allí existentes se dividen en las pirámides, los túmulos y la fortaleza.
Su apogeo fue durante la fase Miccaotli o Teotihuacán II, esto es (150 – 200 después de Cristo). Se piensa que abarcaba una extensión de 22.5 kilómetros cuadrados. Las investigaciones señalan que la ciudad llegó a albergar 45,000 habitantes durante esta fase. En la época de apogeo de la ciudad, se calcula que albergaría a 85.000 habitantes.
Las distintas fases de sus períodos son las siguientes:
- Tzacualli (100 – 150 después de Cristo, Teotihuacán I)
- Miccaotli (150 – 200 después de Cristo, Teotihuacán II)
- Tlamimilolpa (250 D.C y 450 D.C)
- Xolalpan o Teotihuacán III y IIIA (450 – 650 D.C)
- Metepec o Teotihuacán IV (650 – 750 después de Cristo)
Significado de Teotihuacán
Teotihuacán es nombre de la lengua mexicana, y significa: lugar sagrado donde los hombres se hacen dioses; lugar donde se adoran a los dioses; habitación de los dioses; lugar de los poseedores de los dioses; lugar de los que adoran dioses, según diversas traducciones de varios investigadores. Cual sea su traducción, lo que sí es seguro Teotihuacán fue una ciudad santuario.
¿Cuál es la importancia de Teotihuacán en la historia de México?
Los vestigios de lo que fue la ciudad de Teotihuacán, y los hallazgos que se producen gracias a su estudio, son de suma importancia porque contribuyen al conocimiento sobre el pasado indígena, sus costumbres y nuestra historia como pueblo.
Explorando la Ciudad Sagrada
La Pirámide del Sol y la Pirámide de la luna son monumentos impresionantes ubicados en la Zona arqueológica de Teotihuacán. Ambas pirámides están orientadas exactamente de N. a S y de E. a O. y están construidas con arcilla mezcladas con piedrezuelas, revestidas con un grueso muro de amigdaloide porosa, encontrándose además vestigios de una capa de cal con que están embutidas las piedras por fuera.
Los españoles que se establecieron en la Nueva España atribuyeron las Pirámides de Teotihuacán a la nación tolteca, lo cual significaría que fueron construidas entre los años 667- 1031 D.C, pues en ese periodo se estableció el reino de Tollán. Sin embargo, los teotihuacanos fueron quienes las construyeron y no los toltecas, en todo caso, los teotihuacanos fueron la cultura que influenció a los toltecas.
Las pirámides están consagradas a lo antiguo, a divinidades desconocidas, derribadas en sus altares del Sol y la Luna. Consta de aquella época que los pueblos estaban muy adelantados en astronomía, y como lugares eminentes los templos servían de observatorios astronómicos. En el Código Medocino (documento mexica) se consigna ser una de las ocupaciones de los sacerdotes observar los astros, para informarse de los fenómenos celestes y para señalar las horas de culto.
Alrededor de las casas del sol y de la luna de Teotihuacán se halla un sistema de pirámides más pequeñas, que tienen cerca de nuevo o diez metros de alto. Estos monumentos están ordenados en calles anchas que siguen la dirección de los paralelos y meridianos, y que van a los cuatro frentes de la pirámide solar y lunar. Las pequeñas pirámides están más espesas hacia el lado austral del templo de la Luna, que hacia el templo del Sol, lo cual, según la tradición del país, consistía en que estaban dedicadas a las estrellas.
Con respecto a la Ciudadela, se trata de una construcción de cuatro muros de ángulos rectos, y que cierran un cuadrado perfecto. El espesor de los muros es de 80 centímetros y la altura media es de 10 metros, con excepción occidental que tiene 5 metros. Sobre la muralla hay 14 tlalteles (vestigios arqueológicos) colocados simétricamente. En el centro del monumento se encuentra una pequeña pirámide de base cuadrangular.
La Pirámide del Sol: Testimonio de Grandeza
Miguel León Portilla, antropólogo que ha dedicado su vida a investigar Teotihuacán, sugiere que la Pirámide del Sol, la Pirámide de la Luna, y el Templo de Quetzácoatl fueron construidas durante la época Tzacualli o Teotihuacán I (100 – 150 después de Cristo). No se sabe a ciencia cierta si las Pirámides fueron construidas completamente o si se aprovechó alguna colina natural y la revistieron de piedra y cal.
La pirámide del Sol fue consagrada Tonatiuh Itzacualli, casa del Sol, y es de forma cuadrangular, en la base 130 metros de N. a S., y 42 metros de altura.
La Pirámide de la Luna: Misterios y Mitos
Se piensa que la Pirámide de la Luna fue construida en el mismo período que de la Pirámide del Sol, esto es durante la época Tzacuallo o Teotihuacán I (100 – 150 después de Cristo). Consagrada a Meztli Itzacualli, casa de la luna.
Teotihuacán en Detalle
La Arquitectura de Teotihuacán: Un Testimonio de Ingenio
La ciudad de Teotihuacán contaba con una arquitectura muy singular: se trataba de un tipo de vivienda muy bien adaptada a la vida urbana, parecida a la casa tipo atrio del Viejo Mundo.
La ciudad estaba dividida en 4 partes:
Los teotihuacanos construyeron cuartos alrededor de patios. Los departamentos en los edificios residenciales de Teotihuacán son cuartos, pórticos y pasillos colocados alrededor de unos patios, retirados en las calles. Los edificios residenciales teotihuacanos deben haber presentado un aspecto de lugares vedados con sus altos muros exteriores, siempre sin ventanas, en un marco de angostas calles. Edificios así construidos podrían haber posibilitado una vida privada que en cualquier construcción en una ciudad apiñada. El patio con su drenaje admite luz y sol y le permite a uno estar afuera al mismo tiempo que estar solo o con su familia.
Los Dioses de Teotihuacán: Creencias y Prácticas Religiosas
Parece que las pequeñas pirámides alrededor de la pirámide del Sol y de la Luna, servían de sepulturas a los jefes de las tribus, toda esa llanura dio por nombre en lengua azteca y tolteca a Mictlaotli o Camino de los Muertos. Se cree que el pensamiento predominante de la sociedad teotihuacana es dos, el altar y el sepulcro, relacionados con la divinidad adorada, el rey o el jefe respetado.
De acuerdo con Sahagún,
Los señores que allí enterraban, después de muertos los canonizaban por dioses y decían que no se morían, sino que despertaban de un sueño que habían vivido; causa porque decían los antiguos que, cuando morían los hombres, no parecían sino que de nuevo comenzaban a vivir casi despertando de un sueño y se volvían en espíritus o dioses… y así les decían: “Señor o señora, despierta que ya comienza a amanecer, ya es el alba, pues ya empiezan a cantar las aves de plumas amarillas, ya andan volando las mariposas de ediversos colores”; y cuando alguien se moría, de él solían decir que ya era muerto para ser espíritu o dios.
En Teotihuacán predominó indiscutiblemente la idea religiosa, y como ejemplo, el altar tomó desmedidas proporciones en la pirámide, quizá para satisfacer el orgullo de un gran monarca, o contener el gusto de un pueblo poderoso. Esta transformación supone una nación grande, rica, agrícola, muy adelantada en civilización.
El Declive de Teotihuacán: ¿Qué Pasó?
Aún con todas las investigaciones, evidencias y suposiciones, la caída de Teotihuacán es un misterio. No se sabe a ciencia cierta que le sucedió a tan grande ciudad. No obstante, se piensa que la ruina de Teotihuacán no fue un hecho aislado ni extraordinario, pues en el mundo maya ocurrió algo similar. En los tiempos en que la ciudad de Teotihuacán colapsó, sucedió la ruina y el abandono de los grandes centros rituales Uaxactún, Tikal, Yaxchilán, Bonampak y Palenque (León-Portilla).
La caída de la ciudad fue resultado de una gran catástrofe.
Los datos sugieren que durante la fase Metepec el poder del centro se apaciguó, lo cual probablemente ocasionó que la extensión y la población de la ciudad también disminuyeran.
Durante el período Oxtotícpac (Proto-Coyotlatelco, alrededor de 750 D.C), la ciudad ya estaba muerta con pocos habitantes agrupados en pequeños centros. Existe evidencia de que la ciudad fue amenazada con su destrucción y que fuese destruida al final de la fase Metepec.
Conclusión
En conclusión, Teotihuacán sigue siendo un enigma fascinante que continúa asombrando a los visitantes de todo el mundo. Su legado perdura como un testimonio de la grandeza y la habilidad de las antiguas civilizaciones mesoamericanas. ¡No pierdas la oportunidad de explorar este increíble sitio arqueológico por ti mismo!
Con este esquema, el artículo aborda todos los aspectos importantes de Teotihuacán, desde su historia hasta su importancia cultural y su impacto en el presente. Se incluyen preguntas frecuentes para abordar las consultas comunes de los lectores y se concluye resaltando la importancia duradera de este sitio arqueológico.