Las pirámides de Teotihuacán forman parte de todo un recinto arqueológico de gran valor cultural, cuya construcción data de al menos el año 300 d.C.

Su importancia es tanta que en 1987 fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Cultura y la Ciencia (UNESCO por sus siglas en inglés).

Se trata de un lugar increíble que puedes disfrutar en compañía de familiares y amigos.

Plaza de la Luna, y Pirámide de la Luna, en San Juan Teotihuacán, Estado de México.

Si estás pensando visitar Teotihuacán, te dejamos estos datos que te ayudarán a disfrutar más tu visita.

1. ¡El número de visitantes es impresionante!

Teotihuacán es la segunda zona arqueológica más visitada de México.

Se calcula que alrededor de 1.9 millones de personas de origen nacional y extranjero visitan la zona arqueológica de Teotihuacán y sus pirámides al año.

La zona arqueológica de Chichen Itza en Yucatán es la primera más visitada de México, con 2.6 millones de visitantes al año.

Pirámide del Sol, en San Juan de Teotihuacán, Estado de México.
Pirámide del Sol, en San Juan de Teotihuacán, Estado de México.

En tercer lugar se encuentra Tulúm en Quintana Roo; en cuarto, Monte Albán en Oaxaca; y en quinto lugar Palenque, en Chiapas.

Con información de datatur.

2. Altura de las pirámides

Una de las incógnitas que surgen al visitar una zona arqueológica con pirámides, es el saber cuál es la altura de las mismas, en comparación con otras.

La Pirámide de Toniná, ubicada en Chiapas, es la más grande de México, con una altura de 75 metros, y pertenece a la cultura maya que floreció entre los años 600 y 900 d.C.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por First International Tattoo Convention Palenque 2023 (@tattooconventionpalenque)

La Gran Pirámide de Cholula es la segunda más grande de México. Está ubicada en el estado de Puebla, y en su tiempo de esplendor alcanzó una altura de 66 metros. La Gran Pirámide de Cholula fue utilizada para ceremonias religiosas. Además, las investigaciones arqueológicas y antropológicas señalan que está ligada a la antigua ciudad de Teotihuacán y su cultura.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Tineke, Minke, Sandra & Esther | WanderWinks (@wanderwinks)

En tercer lugar se encuentra la Pirámide del Sol, con una altura de 65 metros de alto.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Sam Snow ⸆⸉ (@_samuelfrs)

En cuarto lugar se encuentra la Pirámide de la Luna, que pertenece al complejo arqueológico de Teotihuacan por supuesto. Tiene una altura de 45 metros, 20 metros por debajo de su acompañante, la Pirámide del Sol.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Oscar Anibal Pozuelos (@anibal_pozuelos)

Finalmente tenemos a la Pirámide de Kalak Mul, la cual está situada en Calakmul, Campeche, en medio de la selva. Posee una altura de 45 metros al igual que la Pirámide de la Luna.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por México a través de una lente (@mexicoatravesdeunalente)

Para tener una referencia de la altura de las Pirámides, la más alta del mundo es la Pirámide de Giza, en Egipto, con una altura de 138.8 metros.

Sin embargo, si hablamos de tamaño, la más grande (no la más alta) es la Pirámide de Cholula en Puebla, que cuenta con 450 metros por cada lado, mientras que la Pirámide de Giza, Egipto, cuenta con 430 metros de lado. En esta situación, la pirámide de Cholula es la más grande del mundo.

3. Fue una majestuosa ciudad, la más importante de Mesoamérica

En su esplendor, la zona arqueológica de Teotihuacán fue la metrópoli más importante de Mesoamérica. Contaba con cerca 150,000 mil habitantes, distribuidos de forma ordenada por su rededor.

La ciudad se ubicaba en lo que era el Valle de Teotihuacán, de 500 km2. Contaba con una vegetación variada y abundante y una planicie aluvial aledaña irrigada por numerosos manantiales. Florecían los pastizales, nopales y magueyes.  Se cultivaba además el maíz, frijol, calabaza, chile, tomate y muchas otras plantas. Se criaban perros, guajolotes y se cazaban conejos, liebres, venados, patos, gansos, codornices, palomas y armadillos.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por 𝗧𝗲𝗼𝘁𝗶𝗵𝘂𝗮𝗰𝗮́𝗻 𝗢𝗳𝗶𝗰𝗶𝗮𝗹 ® (@teotihuacan_oficial)

Teotihuacán contaba con una organización social y política muy estricta. Habían poderosos gobernantes, sacerdotes, artesanos y campesinos. Su poderío estaba basado en el comercio, el desarrollo artesanal y militar, favorecida por su posición privilegiada entre el Golfo de México y la Cuenca de México.

Pero quizá lo que hace a Teotihuacán especial es su arquitectura, la cual se diseñó para fungir como un “prestigiado santuario”, en un contexto religioso de carácter politeísta.

Al día de hoy, solo quedan los vestigios de lo que un día fue una ciudad colosal y poderosa.

4. El significado de las Pirámides es inaudito

El nombre de Pirámide del Sol y Pirámide de la Luna fue acuñado por los aztecas, cuando encontraron la ciudadela abandonada.

Pero en realidad, el significado de ambas es aún ambiguo.

Las investigaciones más recientes señalan que la Pirámide del Sol no está consagrada a dicho astro, sino al que seguramente fue patrono de la ciudad: el dios de la lluvia. Así parecen indicarlo las ofrendas y los niños sacrificados que ahí fueron enterrados.

Según los especialistas, esta pirámide, junto con el canal y la masiva plataforma que la rodean, representa al monte sagrado, mítico contenedor del agua y la riqueza universales

(López, s/f, p. 77)

Increíblemente, el conocimiento señala que la Pirámide hace más tributo al dios de la lluvia, que al astro solar.

Por su parte, se piensa que la Pirámide de la Luna en realidad está consagrada a la diosa del agua y la fertilidad, que en el posclásico era conocida como meztli itzacual (“encierro de la Luna”).

Esta afirmación es sostenida por las dos esculturas de esta diosa que fueron descubiertas en la plaza. Una de ellas aún se encuentra justo en el altar central. La otra, de 24 toneladas de peso, fue trasladada a la Ciudad de México.

5. Conocimiento astronómico y diseño arquitectónico

La planificación se apegaba a un orden rígido que consideraba la simetría y la astronomía.

Quizá el mayor indicio que sostiene esta afirmación es el trazo de la misma ciudad.

Las avenidas principales están marcadas de forma perpendicular hacia los puntos cardinales: la Calzada de los Muertos (norte-sur) desemboca en la plaza de la luna y la avenida este-oeste. Por supuesto, esta distribución es sólo producto de un conocimiento astronómico certero.

Las calzadas dividían la ciudad en cuadrantes, e hicieron que la imagen urbana refleja como símbolo la flor de cuatro pétalos.

Las “rítmicas repeticiones de los elementos ratifican la idea de que la ciudad terrenal era réplica del arquetipo divino” (López, s/f, p. 77).

Teotihuacán. Plaza de la Luna, observación de la Pirámide del Sol.
Teotihuacán. Plaza de la Luna, observación de la Pirámide del Sol.

Dentro de todo el complejo arqueológico, las Pirámides del Sol y la Luna suponen un papel sumamente importante, significativo y de gran conocimiento cosmológico aún desconocido. Al final, observar con cautela el complejo arqueológico te permitirá descubrir la integración de las Pirámides para con la Ciudadela.

Bibliografía:

(López, L. (s/f). Teotihuacán, Estado de México. La ciudad de los dioses. Mesoweb: https://www.mesoweb.com/es/articulos/sub/AM074.pdf 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *